10 de septiembre, conmemoramos el día mundial para la prevención del suicidio.
POR Nuria Gordillo Aliseda
09/10/2025
El suicidio a menudo se esconde tras el estigma, la vergüenza o el miedo a no saber cómo abordarlo, pero el suicidio también ha sido por largo tiempo un tabú en las aulas, incluso en carreras como Psicología. No recuerdo, durante mis años de formación, haber profundizado en los factores que llevan a una persona a considerar quitarse la vida. Y, sin embargo, es una realidad que nos rodea.
He escuchado a alumnos sorprendidos cuando abordo este tema en clase. Algunos me han preguntado: "¿Cómo puedes hablar de suicidio tan abiertamente?". Otros, en primavera, cuando las mangas cortas revelan marcas de autolesiones, me recuerdan que este es un tema que nos toca muy de cerca, es real, está entre nosotros, en nuestros amigos, en nuestros estudiantes, en nuestras familias. Por ellos, por los que alguna vez lo pensaron y por los que ya no están, debemos hablar.
Para los que hemos tenido la experiencia de intervenir en crisis y tener una conversación con alguien que está considerando el suicidio es, probablemente, una de las experiencias más humanas y honestas que se puedan tener. Es de aquellas cosas que te hacen reflexionar por largo tiempo después de la intervención. Son diálogos que te enfrentan a la fragilidad de la VIDA.
Recuerdo intervenciones en las que, al final, la persona me dio las gracias o incluso me pidió perdón. Esos momentos son una cura de humildad. No se trata de tener todas las respuestas, sino de estar presentes, de escuchar sin juzgar, de ofrecer un espacio seguro de ventilación emocional y de acompañamiento profesional.
Mañana día 10, en este Día Mundial para la Prevención del Suicidio, te invito a reflexionar: ¿cómo podemos estar más presentes para quienes nos rodean? ¿Cómo podemos aprender a escuchar sin juzgar? Si conoces a alguien que pueda estar pasando por un momento difícil, no subestimes tu capacidad de poder acompañar en una conversación abierta y sincera. Y si tú mismo estás luchando… hay recursos, hay personas, y sobre todo, hay ESPERANZA.
